La decisión del presidente argentino Javier Milei de cerrar la agencia estatal de noticias Télam aviva el debate sobre la censura mediática en Latinoamérica, donde a menudo se cuestiona si los medios silencian la información para evitar el caos o son restringidos para que las autoridades puedan actuar sin oposición ciudadana. En tal contexto, surge la interrogante: ¿Es la censura una herramienta para la estabilidad o un impedimento para la transparencia y el pensamiento crítico? Los medios de comunicación no deben ser censurados durante crisis sociales y/o políticas, puesto que impiden la libertad de expresión y reprimen la exhibición masiva de las exigencias de los ciudadanos peruanos. El aumento de la desconfianza ciudadana hacia las instituciones del estado y el debilitamiento de los partidos políticos, son la principal causa del crecimiento de la importancia y el papel que juegan los medios de comunicación en el ámbito político de un país. Es necesario que los medios asuman la responsabilidad del papel político que vienen desempeñando, realizando esfuerzos por realizar investigaciones veraces y confiables, pero también el de evitar el papel de jueces que decidan entre lo que está bien y lo que está mal, actuando con responsabilidad frente a las debilidades y limitaciones de los partidos y de las instituciones del estado, que muchas veces son sometidas a críticas y denuncias ásperas, que en lugar de contribuir a superar las dificultades, propician nacimiento de corrientes arbitrarias que precisamente buscan debilitar la democracia. En el transcurso de la historia peruana la censura ha tenido un papel importante dentro del gobierno y del país; a través de represión, falta de información y en algunos casos información modificada, los gobiernos buscaban la permanencia en el poder y la erradicación de la oposición de parte de la población. En el gobierno de Alberto Fujimori se atacó a los medios de comunicación, el hecho más recordado se dio el 5 de abril de 1992 cuando los militares entraron a la cadena radial “Antena 1” deteniendo la transmisión en vivo y suspendiendo la impresión del periódico. Otro de los casos fue el de dos periodistas del Canal N, que pertenece al grupo editorial El Comercio , fueron despedidos el miércoles 20 de abril de 2011 de forma arbitraria, tras lo cual denunciaron presiones de los dueños del medio para presuntamente alinearse con la candidatura de Keiko Fujimori. La difusión de la información transparente permitirá a los peruanos analizar las actividades del gobierno y crear conciencia acerca de la actividad gubernamental, impulsando de esta manera la exigencia de un mejor desempeño por parte de nuestros representantes políticos. “Un pueblo informado es un pueblo invencible” (M. Gandhi).